En una sociedad cada vez más envejecida, el rol de la enfermera gestora de casos gana protagonismo para garantizar la continuidad asistencial a los pacientes crónicos, pluripatológicos y polimedicados. Constituye un eslabón clave para evitar duplicidades en el sistema de salud, mejorar los resultados clínicos y reducir las visitas a urgencias y los ingresos hospitalarios.
Enfermera gestora de casos: definición y funciones
La gestión de casos es un método de colaboración dinámico y sistemático que permite proporcionar servicios de salud a una población específica. Es un proceso colaborativo en el que se valoran, planifican, coordinan, monitorizan y aplican las acciones y servicios necesarios para satisfacer las necesidades de salud de un paciente, articulando la comunicación y los recursos disponibles para alcanzar resultados de calidad con un costo asumible.
En Ecuador, la figura de la enfermera gestora de casos tiene un alto potencial de desarrollo, ya que todavía no está completamente posicionada en el sistema de salud, pese a tener la gran responsabilidad de garantizar la continuidad de los cuidados sanitarios de alta complejidad que necesita la persona enferma o dependiente y su familia/cuidador.
La enfermera gestora de casos también se encarga de coordinar e integrar la asistencia internivel e interprofesional, tanto en términos de recursos como de servicios. Por tanto, trabaja en equipos multidisciplinares cuyo principal objetivo es proporcionar una alta calidad asistencial de manera eficiente y sostenible a lo largo del tiempo.
¿Cuáles son las habilidades o requisitos para ser enfermera gestora de casos?
La enfermera gestora de casos se encarga generalmente de personas con procesos de salud complejos, crónicos o dependiente que suelen tener pluripatología, comorbilidad, polimedicación o condiciones sociosanitarias delicadas, de manera que necesita desarrollar una serie de competencias básicas que le permitan realizar su trabajo con eficiencia y empatía:
- Habilidades de evaluación e intervención para poder identificar a los pacientes crónicos, dependientes o con necesidades especiales que presentan un riesgo elevado de sufrir complicaciones. La enfermera gestora de casos debe ser capaz de realizar una valoración integral del paciente, el cuidador y su entorno, así como elaborar planes de cuidados adaptados a la situación.
- Habilidades de conciliación de medicación para comparar la medicación habitual del paciente con la medicación prescrita después de una transición asistencial o un traslado dentro del nivel asistencial. Así podrá resolver las discrepancias detectadas y reducir los errores de medicación a lo largo de todo el sistema de atención sanitaria, garantizando que los pacientes reciben los medicamentos necesarios en las dosis, vía y frecuencias correctas según su cuadro clínico.
- Competencias comunicativas que le permitan conectar con el paciente y su familia/cuidador, explicar los cuidados que necesita y empatizar con su situación para establecer una relación de ayuda y acompañamiento eficaz.
- Habilidades de planificación que le ayuden a identificar y gestionar los recursos sanitarios, sociosanitarios y comunitarios que mejor respondan a las necesidades de los pacientes y sus cuidadores. De hecho, también debe tramitar las citas médicas, pruebas diagnósticas y el visado de recetas de los pacientes a su cargo.
- Habilidades de liderazgo para coordinar la atención de los pacientes en los diferentes sistemas y niveles asistenciales. La enfermera gestora de casos actúa como enlace entre los pacientes, los profesionales de salud y los servicios de referencia, por lo que necesita saber trabajar en equipo, establecer objetivos, motivar a las personas y animarlas a colaborar.
- Competencias digitales que le permitan desarrollar su trabajo de forma más eficaz, desde buscar y compartir información con otros profesionales del sector sanitario y los pacientes usando los diferentes medios de comunicación digitales hasta utilizar adecuadamente las soluciones tecnológicas implementadas en los hospitales y centros asistenciales dirigidas a la gestión sanitaria, la planificación de tareas y logística, la investigación, las campañas de prevención y diagnóstico precoz o la medición y análisis de los datos de los pacientes.
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