En los últimos años, las tecnologías de la información y las comunicaciones han cambiado la manera en que nos relacionamos, tanto a nivel personal como social y empresarial. De hecho, el Informe Digital 2022 realizado por We Are Social y Hootsuite estimaba que, actualmente, casi 5.000 millones de personas utilizan Internet, lo que supone el 63% de la población mundial.
En ese contexto, todas las empresas tienen el reto de gestionar la comunicación digital para convertirla en una aliada de su negocio. Para ello, recurren a profesionales con formación en áreas de comunicación, como la Maestría en Comunicación Digital, que las ayuden dentro del canal digital.
La definición tradicional de comunicación digital hace referencia al intercambio de información y conocimiento a través de cualquier medio codificado en un formato legible por un dispositivo electrónico. Sin embargo, con el paso del tiempo, este concepto ha ido evolucionando, impulsado por la evolución tecnológica y la difusión de Internet.
En la actualidad, la comunicación digital se produce en entornos más complejos, ya que los usuarios pueden relacionarse a través de diferentes vías y canales en tiempo real y prácticamente al mismo tiempo. Por este motivo, la comunicación digital actual no es lineal, sino multinivel y multicanal. Probablemente, las redes sociales sean el ejemplo de comunicación digital más conocido, pero los blogs corporativos y los vídeos también son medios digitales de comunicación.
La comunicación digital permite a las personas y empresas comunicarse en todo el mundo, superando las barreras geográficas. Las marcas pueden transmitir su mensaje a clientes potenciales en cualquier parte del planeta, lo que les ayuda a ampliar su alcance, mejorar la visibilidad y darse a conocer en diferentes mercados.
En un mundo que se mueve a gran velocidad, la comunicación digital permite mantenerse actualizado sobre todo lo que sucede. Su carácter directo y horizontal permite a las empresas interactuar de manera inmediata y eficaz con su audiencia. Pueden mantener una mayor interacción con los consumidores y responder más rápido a las quejas y reclamaciones, lo cual repercutirá en una mayor satisfacción.
La comunicación digital es una excelente herramienta de marketing con costes inferiores a los de la publicidad tradicional. Los canales de comunicación digital simplifican el proceso de diseño y lanzamiento de las campañas y aumentan su alcance, convirtiéndose en una manera sencilla y económica para difundir los valores y mensajes de las marcas. También permiten dar seguimiento a las campañas en tiempo real, lo cual agiliza la toma de decisiones y mejora el ROI.
Las herramientas que facilitan la comunicación digital, como las redes sociales o las aplicaciones, son una valiosa fuente de información para las empresas. A través de ellas, pueden conocer mejor a sus clientes potenciales para diseñar productos y servicios que satisfagan realmente sus necesidades, o bien lanzar campañas más eficaces que hagan resonancia con sus valores y expectativas.
Los diferentes sistemas de comunicación digital proporcionan un gran número de posibilidades para enviar información que las empresas pueden aprovechar para llamar la atención del público y generar un mayor engagement. El uso de vídeos, audios, transmisiones en vivo, realidad aumentada o chats permite aprovechar todas las potencialidades de este canal de comunicación.
En resumen, las herramientas que favorecen la comunicación digital ayudan a las empresas a mantener un flujo constante de información y obtener la retroalimentación que necesitan para tomar sus decisiones de manera más rápida y eficaz.
En el contexto actual, las empresas necesitan contar con especialistas en comunicación digital que no sólo tengan las capacidades técnicas necesarias para elegir y usar las herramientas digitales, sino que también se mantengan actualizados y sean capaces de hablar con el público en su mismo “idioma”.
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