Quizás te acuerdes de un compañero de trabajo o profesor que tenía la capacidad de convencerte de realizar una tarea que inicialmente no querías hacer. ¿Te has preguntado cómo algunas personas son naturalmente persuasivas?
También es posible que hayas visto su efecto en los demás y te hayas cuestionado: ¿cómo lo hacen? La respuesta está estrechamente ligada con la comunicación, específicamente con los tipos de comunicación persuasiva.
Aquél que conozca los elementos de la comunicación persuasiva puede añadir esta habilidad a su perfil, además de ayudarle a la hora de buscar trabajo y lanzar su carrera profesional, basados en el arte de la persuasión que se concentra en algunas habilidades específicas en la comunicación.
Cuando nos comunicamos con el fin de intentar cambiar, afectar, o reforzar ciertas respuestas de los demás, estamos ejerciendo la comunicación persuasiva. Su objetivo es el de crear un cambio de actitud que influya en el comportamiento del receptor del mensaje, es decir, de quien lo escucha. En ese contexto, comunicar mensajes de tal manera que generen respuestas y resultados favorables se clasificaría como comunicación persuasiva.
Un factor relevante en la comunicación persuasiva radica en el hecho de que, por lo general, las personas responden mejor a este tipo de mensajes cuando sienten que quien los emite es similar a ellos, bien sea en edad, ocupación o estatus socioeconómico.
Los objetivos de las comunicaciones persuasivas incluyen:
Existen cuatro tipos de comunicación persuasiva, principalmente:
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