La administración eficiente de los recursos puede marcar una gran diferencia en la implementación de políticas a escala global, a nivel nacional e incluso dentro de un núcleo familiar. En palabras de Margaret Thatcher, “la economía es el método. La finalidad es cambiar el corazón y el alma”. Con esta inspiradora frase, Thatcher resume la amplitud y el valor de esta ciencia social.
La economía, por tanto, va más allá de un dominio matemático avanzado. Un economista debe ser capaz de adecuarse al mercado para analizar distintas situaciones según el entorno social, público o empresarial. Requiere, por tanto, de una formación integral que le capacite para evaluar todos estos aspectos y tomar decisiones que consideren el pasado y el presente, garantizando un mejor futuro.
Elegir una ruta de formación y crecimiento profesional adecuada es una decisión importante y debe tomarse por las razones correctas. Por eso, te ofrecemos algunos motivos por los que estudiar economía.