¿Sabías que en 2020, según datos del Ministerio de Salud Pública, en Ecuador se reportaron 5.890 casos por intoxicaciones alimentarias bacterianas? Los datos de esta entidad apuntan a que una de las enfermedades de transmisión alimentaria más común es la salmonelosis, causada por la bacteria Salmonella.
En comparación con las cifras de 2019, año en el que se registraron 12.203 casos, hubo un descenso considerable, gracias al avance en seguridad alimentaria y a la labor de quienes se han especializado en este campo.
Especialidades como la bromatología son fundamentales para estudiar la composición de los alimentos y garantizar su seguridad para el consumo humano, algo en lo que podrás profundizar si decides estudiar nuestra Maestría en Nutrición Clínica.
Si quieres ampliar tu conocimiento sobre la ciencia de los alimentos y saber qué es la bromatología, en este post te mostraremos todos los aspectos que aborda esta especialidad.
A la ciencia que estudia todos los aspectos relacionados con los alimentos para conocer su composición cualitativa y cuantitativa se le conoce como bromatología. Por esto, analiza los alimentos desde distintos enfoques:
El principal fin de la bromatología es mejorar la alimentación humana. Esta ciencia reúne conocimientos de química, fisiología, física, microbiología y bioquímica, con miras a analizar la composición nutricional y microbiológica de los alimentos, así como garantizar que no contienen elementos dañinos que puedan poner en riesgo la salud humana.
El valor de la bromatología en la industria alimentaria es trascendental, ya que contribuye a determinar los procesos adecuados para elaborar y conservar los alimentos, de tal forma que preserven sus características nutritivas y organolépticas. Otro de los objetivos de la bromatología es identificar los mejores métodos en el procesamiento de los alimentos, así como determinar los envases que facilitan su preservación y consumo.
Obviamente, la bromatología también juega un papel determinante en la elaboración de las normas que rigen el sector de la alimentación. Los hallazgos y descubrimientos de esta ciencia son la base que se utiliza en el diseño de los procedimientos, las técnicas y protocolos de producción industrial, transporte y consumo de alimentos para garantizar su seguridad en todo momento.
El bromatólogo es un profesional encargado de analizar desde la materia prima alimenticia hasta los productos semielaborados y elaborados una vez terminados. El estudio de la composición biológica, química y física de la comida es su responsabilidad, así como la intervención en la creación de nuevos productos alimenticios, con el fin de garantizar que sean nutritivos y seguros.
A su vez, el bromatólogo investiga los métodos más adecuados para mantener la comida en buenas condiciones, al tiempo que propone los mejores procedimientos para procesar, preservar, almacenar y preparar los alimentos teniendo en cuenta sus características.
En la práctica, el bromatólogo se dedica a evaluar la calidad nutritiva de los alimentos, así como elaborar las etiquetas de composición nutricional. También puede encargarse de las pruebas de digestibilidad y disponibilidad que permitan conocer cómo el organismo humano absorbe los nutrientes y, de otro lado, aplicar análisis químicos que determinen la fecha de caducidad de los alimentos.
La relación entre nutrición y bromatología es estrecha, por lo que los bromatólogos suelen ser profesionales que han cursado carreras como Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Nutrición Humana y Dietética, Farmacia o incluso Veterinaria, ya que dichos programas dan la opción de estudiar los alimentos y la nutrición desde diferentes perspectivas, así como ejercer en distintos ámbitos de la industria alimentaria.