Para formar parte de las empresas, o bien para dirigirlas bien es fundamental saber cómo funcionan los empleados y entender sus comportamientos, en tanto que ellas, las empresas, están formadas por personas. El comportamiento organizacional se encarga de esta tarea, del estudio de las pautas de conducta de las personas que forman una compañía.
El centro del comportamiento organizacional está en estudiar cómo se comportan los miembros de una organización, además de cuáles son las consecuencias de estas conductas dentro de la organización. Esto sirve para poder optimizar el rendimiento de la empresa por lo que no debe ser extraño que se haya convertido en una materia de estudio fundamental dentro de la Carrera en Recursos Humanos, la Carrera en Psicología y la Maestría en Gestión del Talento Humano que ofrece la Universidad Europea en Ecuador y que cuentan con la calidad de la educación europea. A continuación, te mostramos todo lo que debes saber sobre este campo.
El comportamiento organizacional no solo se encarga de estudiar las conductas y comportamientos de las personas, sino también de analizar las relaciones entre individuos dentro de una misma empresa. Con esto lo que se busca es dar respuesta a preguntas como cuál es la motivación de los empleados o cómo son sus formas de trabajo. Se trata de una disciplina que puede resultar especialmente útil para aquellos equipos de liderazgo en materia de resolución de conflictos, cohesión de equipo o colaboración entre los trabajadores.
Otra de las ventajas que permite el comportamiento organizacional es la de predecir. Esto quiere decir que se pueden introducir normas en función de cómo actúan las personas con el fin de garantizar un funcionamiento correcto de los procesos, además de prevenir problemas o errores.
Sumado a esto, a través del comportamiento organizacional, es posible transmitir la misión, la visión y los valores de la compañía a cualquier nivel de la organización. De esta manera, se fomenta la unión y el desarrollo personal y profesional de los empleados en el contexto laboral, lo que, a su vez, permite mejorar el rendimiento.
El comportamiento organizacional tiene como uno de sus principales objetivos el de asegurar y mejorar el funcionamiento de la organización. Sin embargo, esta es una disciplina que va más allá y que también persigue otros fines:
El comportamiento organizacional está compuesto por cuatro elementos esenciales, interconectados entre sí:
El comportamiento organizacional abarca distintas disciplinas como la psicología de social, la economía o la psicología del trabajo. Debido a esto, existen distintos modelos de comportamiento organizacional:
Con el comportamiento organizacional, las empresas le apuntan a aumentar la cooperación entre los empleados, así como su nivel de satisfacción. Esta disciplina también está encargada de llevar a cabo políticas sobre el ambiente y las instalaciones de la organización, pues se trata de aspectos clave que también influyen en la productividad y el desempeño de los empleados.
Es muy importante que las organizaciones inviertan en comportamiento organizacional con el fin de fortalecer a sus trabajadores, facilitar la comunicación y crear un espacio de trabajo que sea agradable. De esta manera se fomenta el sentimiento de pertenencia y la cohesión en la empresa, además de que se construyen relaciones más sólidas también con los clientes.